Nombre: Betiana
Ubicación: Caseros, Buenos Aires, Argentina

miércoles, mayo 11, 2005

Hoy, hoy es ...

Hoy, hoy es el tiempo de decidir que es lo que quiero e ir en busca de ello.


Y decidí no esperar a las oportunidades que se me presenten sino yo misma ir a buscarlas. Pero voy a empezar por mi misma...decidí ver todo lo bello que guardo en interior y sonreír por eso, porque aprendí que no existe en el afuera nada que ya yo no tenga adentro. Aprendí...
Que la felicidad es el patrimonio de mi alma, que cada día es una elección constante de lo que quiero vivir. Y si algo triste sucede, seguramente es para que yo pueda aprender de eso.
Aprendí que cada problema siempre viene con su solución, será entonces que tenga que tomarme el tiempo necesario de ver como lo resuelvo, si es que de mi depende, porque no todo depende de uno, sin embargo... se que en un lugar del arco iris reposa la compasión.
Alguna vez alguien me dijo que la compasión es un don espiritual que requiere de mucho amor. Por supuesto, porque compasión es dejar por un minuto el dolor que sentimos para entender el porqué el otro me causó daño, y para comprender eso tenemos que brindar nuestro propio tiempo para entender que el que causa daño también está sufriendo y que la única manera que conoce de expresar lo que lleva adentro es, actuar de ese modo...tal vez lo aprendió, tal vez se lo enseñaron.


Hay tantas formas de pedir lo que uno tanto anhela y necesita.
Hay formas sanas como lo es el amor, hay formas destructivas como lo es el odio. Después de todo ambas buscan lo mismo.....Amor. Cuanto dolor y desesperación debe guardar en su corazón aquella persona que siente odio.
La tristeza me dejó como regalo una enseñanza. La compasión es el paso previo a poder perdonar y que difícil se hace a veces poder perdonar.
Sin embargo en nuestro arco iris interior tenemos guardados todas las emociones con sus respectivas sombras y sus maravillosos dones.... será cuestión de ir en busca de ellos.
Pero todo es una elección. Porque todos los pesares como la tristeza, la desolación, la desilusión, las pérdidas, son lugares de tránsito en nuestra vida, porque uno decide quedarse o seguir, pero todo lleva su tiempo...el tiempo que yo necesite para desprenderme, aprender de eso, soltarlo y seguir mi camino.


Hoy aprendí que lo que yo llamaba fracaso, no era producto de mis debilidades,
que debía aceptarme con todas mis limitaciones y mis inseguridades y que no podía claudicar porque detrás de ellas siempre hay otros modos y otros tiempos para llegar a lo que anhelo. Se llama aprendizaje de vida y para eso se necesita ser amoroso con uno mismo, se necesita ser paciente y la paciencia es una virtud que se cultiva... como lo es el perdón.Sobre el amor que siento y me han regalado descubrí cosas muy bellas...
Descubrí que el amor es mucho más que enamorarse de las similitudes, que el amor madura y se fortalece en las diferencias con el otro y que a pesar de esas diferencias que muchas veces nos separan, si la unión es verdadera uno puede sentir un amor puro, profundo y despojado de egoísmos.
Porque el amor es ese recinto donde uno crece, se nutre, comparte tiempos, proyecta sueños e incorpora en su arco iris interior los sueños del otro. Donde uno es quien es pero también deja ser al otro. Donde los únicos lazos que nos unen son lazos de amor y no de apego.


Hoy, hoy decido ser feliz con esto que llevo dentro...
No me conformo, sino que seguiré mi hoja de ruta con mi mochila de experiencias vividas, dispuesta a seguir creciendo con cada paso que de, con cada elección que tome, con tu llegada a mi vida, con tu arco iris interior que seguramente me mostrará nuevos horizontes y nuevos caminos que aún no conozco, de los que aprenderé a vivir y en donde ambos buscaremos la maravillosa razón del porqué nos hemos encontrado en esta vida.


Hoy, hoy es mi día, pero también es el tuyo.