Nombre: Betiana
Ubicación: Caseros, Buenos Aires, Argentina

martes, enero 11, 2005

SUEÑOS

Todos nuestros sueños, sobre todo aquellos que tenemos sin cerrar los ojos y en medio de nuestra vida cotidiana, son la materia prima de nuestras ilusiones y fantasías. Estas dos compañeras fieles sirven para construir sobre ellas nuestros deseos. Una vez que tenemos claros nuestros deseos y antes de ponernos en acción debemos transformarlos en proyectos.

¿Qué sería de nuestra vida, si nos privaran de proyectos?
¿Qué sería de nuestros proyectos si nos priváramos de soñar?

"Había una vez un gusano que vivía en un jardín y que estaba enamorado de una flor.
Cada noche el gusano soñaba que se acercaba a su amada y la besaba larga y amorosamente. Cada mañana cuando despertaba miraba a la flor, tan alta en la punta de su tallo.
Cansado de resignarse a soñar, el gusano decidió empeñarse en cumplir su sueño. Cada mañana al despertar trepaba con todas sus fuerzas por el tallo de su flor. Claro, pobre gusano, el tallo era tan largo que al hacerse la noche exhausto solo había recorrido una pequeña porción de todo el recorrido.
Lo desmedido del esfuerzo nunca lo hubiera frenado. Lo peor era que durante la noche el pobre gusanito resbalaba en el talo humedecido por el rocío y amanecía cada mañana en el punto de partida.
Sus amigos los escarabajos se apenaban de él y le decían:
- Olvida ya esa flor. Tú eres un gusano y vives en la tierra, ella es una belleza y vive en los cielos. Basta ya de sacrificios inútiles.
El gusano escuchaba y sabía que sus amigos le decían la verdad porque lo querían de verdad. Pero él siempre contestaba:
- Ya sé que es imposible, pero si renuncio a mis sueños, ¿como podré despertar cada mañana?
El gusano siguió así durante semanas y semanas. Trepando de día y resbalando de noche. Y mientras resbalaba alejándose de la flor soñaba que se acercaba a ella y la besaba larga y amorosamente.

Una noche pasó algo maravilloso. Mientras el gusano dormía, sus sueños se volvieron alas y el gusano se despertó mariposa. Más contento que sorprendido y más sorprendido que contento, el enamorado voló hasta la flor y la besó… larga y amorosamente".

Por eso nunca abandonemos nuestros sueños,...
Los quiero y sigamos soñando.